martes, 20 de diciembre de 2016

En Instagram / En la vida real (O en los medios / Gobernando)




Estas son algunas de las promesas incumplidas, que en otro contexto no dejarían de ser eso: promesas incumplidas. El agravante de este panorama en el primer año de gestión Cambiemos es el flagrante incremento de la deuda externa, no solo a nivel nacional sino también en varias provincias.  Solo a nivel nacional aumentó en 50 mil millones de u$d. Además con una doble problemática, tanto en la composición de la deuda (cambiar deuda interna, con organismos, por externa) como en aceptar cláusulas o intereses más leoninos.

No estamos en contra de tomar deuda per sé (?), cuando la misma es para cambiar o diversificar una matriz productiva, sentar bases de infraestructura para el desarrollo de actividades industriales o mejorar sustancialmente las condiciones de salud, vivienda o educación de la población. Lo preocupante en el caso puntual de este año es que la deuda financió la fuga de capitales y la timba financiera, ciclos que hemos visto repetirse muchas veces a lo largo de nuestra historia. Y el flujo de la deuda es un tema de vital importancia, que solo se impone en la agenda cotidiana una vez que explota todo.


No es Martinez de Hoz. Ni Cavallo. Ni Menem. Ni De la Rúa. Ni Macri. Es el neoliberalismo.

@Maurelo